Los juegos de construcción son uno de los juguetes estrella durante toda la infancia. Desde el primer año de vida hasta casi la adolescencia, variando el tipo de piezas y la dificultad de la construcción, a los niños les entusiasma jugar a construir, apilar, destrozar y volver a empezar.
Sean como sean las piezas que hayamos elegido, con sus variadas formas y maneras de encajar, apilar o enroscar, los juegos de construcción desarrollan el ingenio de los niños a la hora de construir casas, castillos, ciudades, coches, objetos o los personajes que deseen y son imprescindibles para el desarrollo cognitivo de los niños, pero también útiles para su desarrollo emocional y social.
15 beneficios de los juegos de construcción en los niños
Los beneficios de los juegos de construcción van más allá de estimular la imaginación y creatividad de los niños. Favorecen el desarrollo de diversas capacidades cognitivas como la percepción, la orientación espacial, la atención o el lenguaje entre muchas otras…
1. Desarrollan la coordinación óculo-manual, una habilidad de la que depende la destreza manual indispensable para el aprendizaje de muchas tareas escolares y un sin número de prácticas necesarias en la vida corriente, gracias a la cual aprendemos a ajustar los movimientos que relacionan la mano con un objeto.
2. Favorecen la psicomotricidad fina de manos y dedos, fortaleciendo los músculos ymejorando la precisión y la coordinación de los movimientos que realizan los niños con las manos y dedos, una habilidad imprescindible para la correcta adquisición de la escritura cuando llegue el momento.
3. Desarrollan habilidades visoespaciales y visoperceptivas. Capacidades que necesitamos para ubicarnos en el espacio, utilizar las referencias del entorno y desenvolvernos en él dando significado al mundo que nos rodea. Facilita la comprensión y la utilización de conceptos espaciales como alto-bajo, cerca-lejos, delante-detrás, o cuantitativos como grande-pequeño, lleno-vacio…
4. Estimulan las funciones cerebrales ejecutivas de organización, planificación o flexibilidad.
5. Permiten el aprendizaje de conceptos matemáticos básicos y de formas geométricas sencillas.
6. Aprenden leyes físicas como la gravedad o el equilibrio.
7. Fomentan la atención y la concentración.
8. Ayudan en el aprendizaje de los colores.
9. Enriquecen la expresión oral gracias al aumento del vocabulario que se utiliza en el juego compartido.
10. Desarrollan la imaginación y creatividad.
11. Pueden utilizarse para el aprendizaje de las clasificaciones por colores, formas o tamaños a la vez que también para hacer series lógicas. Lo que promueve el razonamiento cognitivo.
12. Son también un excelente material para los juegos de simulación, donde los niños y niñas adoptan diferentes roles o papeles, utilizándolo como mecanismo de sustitución y representación de la realidad.
13. Cuando juegan en grupo o entre hermanos fomentan valores como la cooperación y la colaboración.
14. Fomentan el desarrollo de una buena autoestima y autoconcepto, ya que el niño se siente capaz de realizar diferentes construcciones y si además si éstas son valoradas por sus padres, hermanos o amigos mucho mejor.
15. Y ya por último, son una excelente herramienta para enseñarles a ordenar y recoger.